Es cierto que cada vez que vamos a hacer algún tipo de compra, la primera opción que se nos viene a la mente es usar los métodos de pago tradicionales, pero ¿has escuchado sobre las tarjetas revolving? Es distinto a lo que conocemos.
En España se ha vuelto tendencia, pasando a ser uno de los medios más importantes por el que hacemos cualquier tipo de pagos. Pero, ¿Qué son? En este artículo te pondremos al día con esto y aprenderás datos interesantes sobre ellas.
Las tarjetas revolving son una excelente opción si queremos controlar nuestros gastos y el dinero que pagamos cuando adquirimos un préstamo personal. Pues bien, a diferencia de, por ejemplo, las tarjetas de crédito que las tenemos que pagar en una sola cuota, esta se adapta a nuestras posibilidades.
Es decir, podemos hacer uso de ella y hacer una compra como normalmente lo hacemos, pero se manejan con lo que se conoce como “crédito al consumo”. Esto significa que, podemos ir pagando en pequeños aportes esa suma de dinero que gastamos.
Por otra parte, para usarla esta viene con un monto predeterminado que, a medida que se utiliza se va debilitando, y por ende va disminuyendo hasta agotarse. Y por supuesto, cuando comencemos a pagar ese crédito que nos dan se repone y podemos seguir disfrutándolo.
Estas tarjetas se mantienen a medida que vas pagando el crédito que gastaste. Se puede decir que es un círculo constante el cual sigue funcionando cuando se repone todo el dinero urgente que la entidad te prestó inicialmente. Además de eso, es necesario pagar un porcentaje de intereses variables.
Por otra parte, podemos regresar todo el importe según nuestra situación económica, de manera que, es posible personalizar los plazos. Es decir, podemos fraccionarlo cuantas veces sean necesarias.
Además de eso, hay dos modalidades de pago y son las que verás a continuación brevemente explicadas:
Mientras más te tardes en pagar el monto total del crédito que te dan la tasa de intereses por fraccionar las cuotas aumenta considerablemente. Así que, además de pagar las cuotas cómodas también debes ir una suma extra en cada transacción. Por eso, lo recomendable es saldar la deuda a la brevedad posible para evitar esto.
Para tomar una decisión es importante que tengas presente todos los aspectos importantes sobre estas tarjetas revolving. Y podrás ver si realmente sería conveniente para ti el tener una o no.
Así que, veamos la siguiente lista con todos esos puntos, comenzando con las desventajas:
Con eso en mente, veamos todos los puntos positivos en las ventajas:
A la hora de pedir líneas de crédito hay muchas opciones de ofertas disponibles, por lo general, las entidades financieras nos pueden hasta personalizar los pagos. Sin embargo, al igual que con una tarjeta revolving se toman en cuenta los pagos de intereses del préstamo.
Pero, la diferencia marcada es que, esta tarjeta te permite ir pagando la deuda poco a poco. Mientras que, con los créditos tienes que cumplir la fecha ya que, de lo contrario te aplican una cláusula de impago o una penalización. (Mira también las diferencias entre tarjeta de crédito y débito).
Así que, si decides entre una y otra recuerda que es necesario que tengas la suficiente cobertura económica para poder hacer frente a esa deuda. De lo contrario, te encontrarás envuelto en más gastos y resultaría afectando tus finanzas.
Como lo explicamos en las características de las tarjetas revolving, la tasa de intereses va en aumento conforme se aplaza el tiempo para saldar la deuda. Y asimismo, mensualmente cambia la tarifa de comisiones y porcentajes, así que siempre crece el total a pagar.
Entonces, muchos usuarios se han dado cuenta de que los costes por estos cobros son excesivos o han visto irregularidades en su fechas para pagar. Como consecuencia, se inician los protocolos para hacer reclamos y solicitudes.
Pero ¿solicitudes de que? Primero, si ya se ha cancelado todo y siguen cobrando puedes solicitar el reingreso de intereses, o si ya no deseas continuar la anulación del contrato. Puedes hacer todo esto utilizando dos vías:
Esta es la primera opción para solucionar el problema con la tarjeta revolving, esto es un reclamo que se hace directamente a la entidad bancaria. Allí expresas cual es la inconformidad que tienes, por medio de una carta y además se exige que se anule el contrato.
Por otra parte, ten presente que para ello sólo puedes esperar máximo dos meses, y si esto no causa una reacción por parte del banco, entonces tienes el derecho de buscar otra opción.
La reclamación judicial es la única alternativa que tienes si cuando iniciaste el proceso de reclamos de tu tarjeta revolving no has tenido las respuestas que esperabas. Para ello debes acudir al Tribunal Supremo y acatar lo que ellos te señalen.
Aunque, ten presente que cuando hagas esto puede que el proceso sea tardío, sin duda las posibilidades de que el resultado sea en tu beneficio son mucho más altas.
Sin embargo, te recomendamos que acudas a esto solo en última instancia y cuando la situación realmente lo amerite, dependiendo del porcentaje de interés que ellos te deban.
Si, cuando inicias el proceso de solicitud tú estableces una cantidad de dinero límite para gastar.
La diferencia de esta es que los intereses suelen ser más bajos, por lo tanto, es más cómodo de pagar.
Puedes valerte de ella tanto para pagar lo que requieras o para obtener efectivo en los cajeros autorizados.